Moisés Naím, Analista Político Venezolano: “Lo único que Maduro está buscando es una brizna de legitimidad que sabe que no tiene”
Andrea G
Gaspar Ramírez / El Mercurio
El analista político venezolano Moisés Naím (1952), exdirector Ejecutivo del Banco Mundial y director de la revista Foreign Policy durante 14 años, considera que con el intento de tomar la Asamblea Nacional (AN) Nicolás Maduro busca legitimidad, y que Juan Guaidó tiene la oportunidad de relanzar su presidencia interina.
—¿Cómo interpreta que Guaidó haya entrado y jurado en la AN?
“Lo que pasó en la AN es la continuación del 5 de enero. La mayoría de los diputados votó por Guadó como presidente de la AN lo cual lo convierte en el presidente interino del país, alargando así su mandato un año más. Eso que suena tan obvio y sencillo fue hecho enfrentando enormes obstáculos, donde el gobierno de Maduro estaba decidido a no permitir que eso sucediera. Esto es un gran revés para Maduro. Hicieron de todo, cometieron barbaridades. A la esposa de un diputado la secuestraron, a otro le ofrecieron 750 mil dólares. Además hay una cantidad enorme de diputados encarcelados y exiliados. Es decir, ser de la oposición a Maduro en estos tiempos es muy peligroso. Eso no ha sido suficientemente reconocido. Estos 100 diputados que lograron mantenerse merecen un reconocimiento”.
—¿Se puede dar por cerrado este episodio?
“Por supuesto que no. En Venezuela no hay nada cerrado. Todo continúa de manera precaria, a veces de manera muy violenta, otras ridículamente inadecuadas, como la juramentación de un grupo de diputados de la oposición que fueron expulsados de sus partidos por estar incursos en hechos de corrupción. Montaron una cosa en que el diputado Luis Parra se declaró presidente de la AN sin elecciones ni conteo, sin los diputados de la oposición. Hay una larga secuencia de eventos que muestran que en Venezuela y en el mundo es imposible ser partidario de la democracia y defender al gobierno de Maduro. O sea, estos son los abusos, atropellos, la violencia, la represión, la autocracia de un régimen militar sangriento y torturador, y eso ahora está claro”.
—¿Cree que el chavismo insista con que Parra es el verdadero presidente de la AN?
“Lo que ellos han demostrado es, uno, la desesperación del gobierno de Maduro, y dos, su torpeza en ejecutar estas ideas. (Maduro) pudo hacerlo de una manera mucho más sofisticada y que no dejara tan claro cómo ha quedado la orientación dictatorial, militar, represiva del gobierno. Lo hicieron de la manera más brutal y torpe posible. Con ellos es imposible anticipar nada. Ellos van a seguir, están muy preocupados”.
—¿Cuál cree que era la intención de Maduro?
“Maduro lo que está buscando es muy interesante, es legitimidad. Con todo este teatro, lo único que está buscando es una brizna de legitimidad, que sabe que no tiene. Y bueno, le salió mal este intento, lo deslegitimizó aún más. Le salió el tiro por la culata”.
—Aliados de Maduro en la región como Argentina, Uruguay y México tomaron distancia.
“Sí. Logró que hasta el gobierno de Argentina diera unas declaraciones muy fuertes, también el canciller de Uruguay. Países que habían estado muy equidistantes, muy cuidadosos. Es que es imposible endosar esto. Ningún régimen latinoamericano que quiera ser llamado demócrata puede apoyar la conducta de Maduro y sus esbirros, documentada y conocida”.
—¿Qué podría hacer EE.UU. en esta etapa? ¿Bastará con las sanciones?
“Creo que van a aumentar las sanciones personales. Creo que vamos a ver una intensificación de las sanciones a individuos incursos en violaciones a los DD.HH., en casos de corrupción y en casos de represión. Creo que vamos a ver mucho más intensificación de las sanciones personales”.
—¿Ve alguna relación entre el plan de Maduro de tomar la AN y la crisis en Medio Oriente?
“La única relación que veo entre las dos cosas es que lo que está pasando con Irán en Medio Oriente capta más la atención de los altos niveles de decisión de los EE.UU. Lo que está sucediendo en Venezuela es importante para Trump, pero ciertamente la crisis venezolana compite en desventaja con la gravísima crisis que el propio Trump produjo en Irán”.
—¿Cree que Maduro leyó el escenario y vio que EE.UU. no tendría dos frentes abiertos, y avanzó sobre la AN?
“Es posible, pero creo que lo hubieran hecho de todas maneras. No creo que ese fuera el hecho fundamental. El hecho fundamental para ellos es impedir que haya un año más de Juan Guaidó volviéndolos locos. La gente estuvo frustrada porque se esperaba que la transición de la dictadura militar a una democracia iba a ser muy rápida. Eso no se dio. Entonces mucha gente se desilusionó con Guaidó. Sin embargo, Guaidó, con los poquísimos recursos que tiene, las enormes restricciones, los feroces ataques del gobierno, ha logrado mantenerse en la lucha y tiene el apoyo de la comunidad internacional. Para Maduro, Guaidó es una amenaza real”.
—¿Guaidó podría aprovechar esta coyuntura a su favor?
“Absolutamente. Creo que es una oportunidad de relanzar la esperanza. La gente estaba hoy (ayer) en las calles de Caracas y de las principales ciudades. La gente se ha reanimado. Pero no hay que engañarse, las FF.AA. están dispuestas a masacrar a los venezolanos que no apoyan a Maduro. Y hasta que eso continúe, va a ser muy difícil. Es muy importante entender que esta no es una lucha equivalente. De un lado hay un gobierno legítimo, reconocido por la comunidad internacional, pero que no tiene armas ni milicias, es un gobierno civil. Y del otro lado hay un gobierno militar con componentes criminales enormes dispuestos a masacrar a quien intente socavar su poder. Es una relación muy asimétrica. Hay mucho poder armado en el lado de Maduro, y hay mucho poder de legitimidad en el lado de Guaidó. Estamos viendo un choque entre la legitimidad y la fuerza militar”.